MARISA
En este momento de mi vida…
Funcionaria jubilada, 73 años, participa en el taller de Yoga.
Marisa está tomando café con una de sus mejores amigas. Habla de sus nietos y cómo estos le han cambiado muchas cosas de su vida, una vida consagrada al trabajo. Ahora ha rescatado su “yo niña” y está volviendo a aprender a jugar. Comenta lo importante que es para ella participar en diferentes actividades de la Universidad Popular de su ciudad, siendo el yoga la que siempre mantiene cada curso. También le cuenta a su amiga que está encantada con un nuevo modelo educativo que han empezado a implementar progresivamente en algunos de los talleres: la Educación del Ser. Un nombre muy sugerente, sobre todo en estos momentos de su vida donde hace balance de todo lo que le ha ido sucediendo: familia, trabajo, amistad, aficiones…; cómo ha sido todo y cómo es ella ahora.
Le describe a su amiga con entusiasmo cómo las profesoras y los profesores que están aprendiendo a trabajar con este modelo de innovación pedagógica les han propuesto que reflexionen sobre su ciclo vital: los primeros años de la infancia y la juventud, llenos de ideas, donde todo podía imaginarse; la etapa de la madurez y la toma de decisiones, del trabajo y el emprendimiento; los años donde se alcanzaba la transcendencia social, el impacto sobre los demás de cada proyecto realizado para, finalmente, conseguir el equilibrio, ahora, cuando se tiene la máxima consciencia de todo lo realizado, de todo lo aprendido, y nos paramos a reflexionar sobre quiénes hemos sido, quiénes somos ahora y quiénes queremos llegar a ser, porque aún es posible.
Antes de despedirse de su amiga, afirma convencida: “En las sesiones de yoga ahora siempre hay tiempo para vivir cada día este ciclo vital, al que estas profesoras y estos profesores llaman el Ciclo de Desarrollo Personal; cada día hay tiempo para imaginar, hacer, comunicar y reflexionar, porque cada una de nosotras y de nosotros, hagamos lo que hagamos, somos lo verdaderamente más importante”.
Nivel antropológico de La Educación del Ser: el desarrollo personal
La Educación del Ser es un paradigma educativo que concibe la educación como desarrollo personal. Pone a la persona en el centro y en el primer lugar de las prioridades al entender la adquisición de conocimientos y competencias como instrumentos para alcanzar la autonomía y la autorrealización personal desde el equilibrio emocional y la conexión social.
Llamamos vocación a aquello que nos atrae, que nos llena de energía, que convertimos, con esfuerzo, en acción y, al hacerlo, transforma nuestras capacidades potenciales en actos, logrando así el desarrollo de nuestro talento.
Un paradigma educativo vocacional para el desarrollo del talento de todas las personas, como aquellas que participan voluntariamente en una Universidad Popular movidas por ese mismo impulso vocacional que está relacionado con todo aquello que les gusta, les interesa y quieren ser, porque eso es lo que alimentará su energía interior para dirigir su esfuerzo y dedicación hacia la meta de la excelencia profesional y personal.
La Universidad Popular es un entorno ideal para diseñar procesos educativos, personalizados y significativos que promuevan el encuentro o reencuentro vocacional de la forma más sistemática y eficaz posible. Este entorno ha de facilitar la exploración con libertad y confianza, sin miedos ni prejuicios, así como observar y desempeñar las tareas en un contexto dado, sentir las emociones provocadas por el feedback social ante nuestras realizaciones y disfrutar y reconocer la alegría que nos proporciona su experimentación, manipulación o realización.
La Educación del Ser considera a la persona de forma holística, en su integridad indivisible, conectando todos sus niveles neuronales (inconscientes, emocionales y racionales) y en relación dinámica con su entorno. La persona es una mónada indivisible, todo en ella está interconectado e interactúa entre sí: cuerpo y mente, emoción y razón, pensamiento y acción, inconsciente y consciente. Toda interacción con la persona tiene una repercusión global en ella.
Como todo ser vivo, el ser humano sobrevive gracias a su capacidad de adaptación al entorno en un proceso de interacción permanente: interior/exterior, percepción/memoria/conducta… Cada vez que la persona comienza un nuevo ciclo de aprendizaje vital, genera una capa incremental de autoconsciencia, lo que le permite dirigir su propio desarrollo voluntariamente, constituyendo una especie de “bucle mágico” de autorrealización. Vivimos porque aprendemos.
El Ciclo de Desarrollo Personal identifica la lógica básica de este proceso conectando cuatro planos del Ser. Dos corresponden al medio interno del individuo: Ser Creativo y Ser Interior, y dos al medio externo: Ser Emprendedor y Ser Social.
- Ser Creativo. Aprendemos mejor desarrollando nuestras propias ideas.
- Ser Emprendedor. Aprendemos mejor tomando decisiones de riesgo para llevar nuestras propias ideas a la acción.
- Ser Social. Aprendemos mejor si mostramos a los demás el resultado de nuestras acciones.
- Ser Interior. Aprendemos mejor si tenemos los mecanismos psicológicos apropiados para la reflexión, siendo objetivos y autocríticos.
El desarrollo personal se produce cuando convertimos nuestras ideas en proyectos y acciones, les ofrecemos a los demás los resultados, sentimos su feedback, reflexionamos, y finalmente, aprendemos algo sobre nosotros mismos volviendo a iniciar de nuevo el ciclo.
VICENTE
El autorretrato
Técnico de imprenta en paro, 57 años. Participa en el taller de fotografía.
Vicente ya no está nervioso; acaba de asistir a una nueva entrevista de trabajo, pero esta vez ha salido con una sensación de tranquilidad que le resulta sorprendente. Le han hecho las mismas preguntas de siempre, pero ahora ha respondido de forma diferente, más seguro de sí mismo, mejor preparado. Piensa que todo es gracias a la nueva experiencia educativa que está viviendo en la Universidad Popular de su ciudad. En el nuevo taller de fotografía hay una profesora que forma parte de un equipo pedagógico que está desarrollando una nueva forma de relación entre profesor/a y alumno/a: el Acompañamiento Educativo. Día a día vive una experiencia de respeto a su forma de ser, a su identidad, de aceptación de sus emociones y de confianza en la que dispone de todos los recursos que necesita para seguir avanzando, aunque muchos de ellos, incluso él mismo, aún los desconozca.
La profesora de fotografía tiene una actitud muy diferente a la de otras profesoras y profesores que Vicente tuvo a lo largo de su vida. Puede “sentir su presencia”cuando ella le escucha, y le hace mucha gracia cómo se sorprende con cada una de sus respuestas, como si fueran únicas por el simple hecho de ser “las suyas”. Ha notado que le hace un tipo de preguntas que le ayudan a conocerse mejor, aunque no tenga todas las respuestas. Por eso, cuando se sentó frente a los entrevistadores para un posible trabajo, se acordó de ella y contestó sabiendo que sus respuestas serían también únicas y que, como en el taller de fotografía, conseguiría realizar un auténtico autorretrato.
Cuando le preguntaron por sus valores, una pregunta que siempre le puso muy nervioso, contestó sin dudar ni un instante: “Difícil respuesta… aunque ahora sé que es una forma de estar, de hacer, de vivir. No son palabras bonitas, son la decisión que tomamos para lo que hacemos en cada momento y el ejemplo que transmitimos a los demás con cada uno de nuestros comportamientos”.
Pasaron unos días y sonó el teléfono de Vicente: el trabajo era suyo.
Nivel relacional de La Educación del Ser: la relación interpersonal entre docente y discente
El Acompañamiento Educativo es el estilo de relación interpersonal entre el docente y la persona que aprende, apropiado para La Educación del Ser y coherente con una verdadera educación en valores.
Una auténtica educación en valores se basa en el ejemplo. Un valor es una elección, una prioridad en la conducta del individuo. Se adquieren fundamentalmente por imitación desde edades tempranas, de ahí la importancia de la ejemplaridad en la conducta de los referentes y líderes (padres/madres, otros familiares, profesorado, entrenadores/as, amistades, etc.). Educamos en valores mediante el ejemplo que damos con nuestras actitudes y los valores expresados mediante nuestras palabras y acciones. No transformaremos significativamente los valores de los participantes si no lo hacemos previamente con los nuestros, por lo que tendremos que reflexionar y preguntarnos permanentemente: ¿cuáles son mis valores?, ¿qué coherencia hay entre lo que pienso que deben ser mis valores y mi comportamiento?… Todo influye y todo aporta al cambio educativo global.
Si queremos que las personas se desarrollen plenamente y lleguen a ser creativas, emprendedoras, comunicativas y reflexivas, deberemos velar porque los valores y conductas clave para la aparición por imitación de estos rasgos de personalidad estén presentes en el estilo de interacción personal entre el profesorado y cada participante, además de en el ambiente general de la Universidad Popular.
El Acompañamiento Educativo está basado en el diálogo mayéutico, el arte de escuchar y preguntar, junto con las técnicas y herramientas provenientes de la neurología y las humanidades de las últimas décadas (psicología positiva, inteligencias múltiples, coaching, programación neurolingüística…). Es un campo de conocimiento y habilidades determinantes para el ejercicio docente, un nuevo núcleo estratégico de necesaria inclusión en los programas formativos de las nuevas generaciones de docentes y elemento regenerador de las funciones de tutoría y orientación más tradicionales.
La «nueva tutoría» considera que la persona tiene los recursos y las soluciones dentro de ella, aunque a veces nos resulta difícil encontrar la respuesta a las preguntas que nos hacemos y conectar con los recursos disponibles. Las preguntas que nos incumben tienen una cualidad: no podemos dejar de responderlas. Quizás la pregunta tenga como respuesta inmediata un silencio o un “no sé”, pero se quedará dentro de la persona generando un proceso de reflexión interna que le puede llevar a encontrar de forma inductiva, pero no dirigista, su propia respuesta.
La formación como Acompañante, entendida como una auténtica conformación de su Ser, es un proceso de aprendizaje profundo, lento, paciente, perseverante, optimista…, desde la práctica inicial consciente hasta generar hábitos inconscientes, lo que requiere, a su vez, su propio proceso de acompañamiento.
La Universidad Popular reúne las características idóneas para trabajar en pro de los objetivos del Acompañamiento Educativo: desarrollo de la identidad y desarrollo de las competencias clave para la autonomía personal. Cada participante podrá vivir una experiencia educativa facilitadora para explorar, fortalecer, expresar, enriquecer, reconocer y realizar su identidad, así como para desarrollar las competencias clave fundamentales: creativas, ejecutivas, expresivas y reflexivas.
Los tres componentes del Acompañamiento Educativo son:
- VALORES relacionales clave: respeto, aceptación y confianza.
- ACTITUD, una forma de estar con cada participante.
- MÉTODO, un conjunto de principios, técnicas y herramientas para acompañar y, cuando sea necesario, guiar y apoyar emocionalmente en los nuevos descubrimientos.
LOLA
No os conozco, pero estamos conectados
Vendedora del cupón de la ONCE, 45 años. Participa en el taller de Escritura Creativa.
En el periódico local hablan de Lola, que acaba de recibir un premio en el concurso de relato corto de su ayuntamiento. La periodista describe el día a día de esta vendedora del cupón de la ONCE y la aventura de recorrer las calles en su silla de ruedas.
También cuenta cómo Lola lleva participando varios años en el taller de Escritura Creativa de la Universidad Popular de su ciudad, y cómo en este curso ha ocurrido algo diferente cuando el nuevo profesor les propuso una metodología distinta: el Proyecto Personal Publicable. Cada participante tenía que imaginar, hacer y publicar un proyecto relacionado con la escritura. Podían también pedir colaboración al resto de compañeras y compañeros, y colaborar a su vez con quienes así se lo solicitaran.
Lola siempre había escrito en este taller, pero nunca se lo había planteado como un proyecto personal; tan solo eran meros ejercicios, en el mejor de los casos creaciones más o menos espontáneas o propuestas por el profesorado, juegos y divertimentos literarios en equipo. Habían leído mucho, algunas escritoras y otros escritores le habían interesado, otras y otros no tanto. Nunca pensó hasta ahora que ella iba a ser capaz de hacer un proyecto como este, crear una obra completa y transformarse así en autora; mucho menos, atreverse a lo más difícil de todo: a compartir su creación más allá del taller o de la propia Universidad Popular, a presentar su relato a un concurso para mostrar su creación literaria al gran público.
Al final del artículo, la periodista le pregunta a Lola qué piensa hacer ahora que ha vivido toda esta experiencia y cómo se sintió cuando tuvo que hablar delante de tanta gente el día de la entrega de premios: “Me acuerdo de cuando miré al fondo del escenario, deslumbrada por los focos, y dije: lo más emocionante de todo es que a la inmensa mayoría que estáis hoy aquí, en este magnífico auditorio, no os conozco, pero ahora estamos juntos, conectados, al igual que conectaré con todas las personas que lean mi relato cuando se publique”.
Nivel didáctico de La Educación del Ser: el Proyecto Personal Publicable (PPP)
Se trata de una nueva variante metodológica de aprendizaje basado en proyectos, con dos rasgos diferenciadores de gran trascendencia en el resultado:
- PERSONAL: el proyecto debe ser ideado, definido, decidido, planificado y liderado por cada participante. Tantos participantes, tantos proyectos. El liderazgo del proyecto propio garantiza la identificación y compromiso con su realización. Durante su desarrollo descubrirá los recursos y colaboraciones que le son necesarias y su significado ético y social, que ahora adquiere un nuevo y profundo sentido vital. El proyecto personal, lejos de dirigirnos hacia el individualismo o el egocentrismo, es el camino hacia la colaboración y la solidaridad. Liderazgo y colaboración son dos caras de la misma moneda.
- PUBLICABLE: el proyecto debe acabar siendo publicado o presentado ante públicos destinatarios de interés para los participantes, a ser posible, ajenos al entorno educativo más próximo. Este compromiso de entrega y presentación hace que cada participante aprenda y utilice competencias comunicativas multidisciplinares y trascendentes para su reconocimiento social y la obtención de un feedback emocional crítico.
El PPP es una metodología compatible y complementaria con cualquier otra que se esté utilizando en la Universidad Popular. El profesorado puede proponer que cada participante elija realizar un PPP relacionado con cualquier área de conocimiento. Los proyectos también pueden limitarse a algún área o tema, aunque en este caso es recomendable admitir la más amplia variedad de enfoques posible.
El PPP sigue un proceso con la misma lógica y etapas que los cuatro planos del Ser del Ciclo de Desarrollo Personal que anteriormente describimos, porque es una estructura implícita en la naturaleza humana. Estos cuatro pasos (idear, hacer, comunicar, reflexionar) se pueden dar en todas las escalas temporales. Por ejemplo, una persona puede reflexionar acerca de cómo se han ido produciendo estas etapas a lo largo de su vida; un equipo directivo puede planificar el proyecto educativo de centro siguiendo este mismo ciclo; una profesora puede programar todo un curso de su asignatura con estas etapas, y un profesor puede diseñar una clase para que en ese tiempo concreto también puedan vivirse estos cuatro pasos del ciclo.
En cierta forma, el Ciclo de Desarrollo Personal nos aporta una visión cuántica y fractal de la esencia de la naturaleza humana. En la práctica educativa, cada uno de los cuatro planos del Ser puede subdividirse en ciclos internos más breves, identificados y definidos con precisión en la metodología como «hitos», «subhitos», etc., siempre con la misma lógica de los cuatro pasos antes mencionados: imaginar, hacer, comunicar y reflexionar, pero cada vez definiendo acciones más concretas y precisas del desarrollo de proyecto, el cual, no olvidemos, es, en el nivel antropológico superior, un nuevo Ciclo de Desarrollo Personal.
La Educación del Ser nos ofrece así un auténtico mapa y guía para una educación personalizada donde se armoniza el tiempo y la manera de aprender de cada participante con la dinámica temporal general de su grupo y del tiempo total disponible para desarrollar el proyecto. De modo que el profesorado puede visualizar y ser consciente de la situación y los pasos lógicos que cada participante tiene que recorrer para lograr su desarrollo personal al ir adquiriendo las competencias clave necesarias en cada momento.
La Universidad Popular es un entorno idóneo para implementar la metodología de Proyectos Personales Publicables al inducir a que cada participante recorra su Ciclo de Desarrollo Personal y viva una experiencia de éxito merecido que le realimente con la energía que necesita para su próximo ciclo de desarrollo personal.
JOSÉ
Reforma integral
Profesor de Educación Física en un instituto, 33 años. Participa en el taller de Danza Libre.
José se encuentra reunido con el equipo directivo de su instituto. Se le ve muy emocionado, habla con mucha pasión del proyecto educativo que quiere iniciar este curso y dar un cambio radical a sus clases.
En el taller de Danza Libre de la Universidad Popular de su ciudad ha vivido la experiencia educativa de una organización diferente de los recursos, del tiempo, tanto en el día a día como a lo largo de todo el curso, y es esa misma organización la que ha inspirado su necesidad de cambio.
Explica a sus compañeras y compañeros de la dirección que va a utilizar parte del tiempo docente para pedir a sus alumnos y alumnas que tomen conciencia de su propio cuerpo utilizando técnicas de mindfulness, acompañamiento educativo, yoga… y algunas otras.
También va a pedirles que imaginen, piensen y realicen un proyecto personal relacionado con aquello que más les gusta de la educación física: deportes, baile, fisiología, tecnología deportiva…; combinará los contenidos curriculares con un tiempo para el proyecto personal publicable en sus diferentes fases y para su presentación final en público, fuera de la clase o el instituto, también en algún centro joven.
En el devenir del curso tiene que llegar a relacionarse, de la mejor manera posible, con todo el alumnado, sin que se le escape nadie. Una nueva tutoría será indispensable y cobrará una importancia crucial para poder realizar un acompañamiento personalizado en el descubrimiento vocacional, que en estas edades puede llegar a ser determinante.
Piensa que lo que ha vivido él en la Universidad Popular con este nuevo modelo metodológico y de organización educativa puede beneficiar también a su alumnado, aunque ello implique cambios de organización y, sobre todo, cambios de mentalidad.
Afirma en la reunión: “Podemos ponernos de acuerdo varios profesores y profesoras para organizar clases de mayor duración donde interrelacionemos materias, clases extensas con varios grupos y en diferentes espacios, con un tiempo de preparación y un cierre donde se reflexione sobre lo vivido cada día”.
Nivel organizacional de La Educación del Ser: el diseño estructural de la intervención educativa
La Universidad Popular, por ser un entorno educativo no formal, puede plantearse cualquier cambio estructural que considere que mejora su funcionamiento. Al entender que los procesos educativos se producen a lo largo de toda la vida, estos cambios van dirigidos a toda la población. Este compromiso con el desarrollo de la persona obliga a una revisión permanente de los modelos educativos, las metodologías didácticas y los recursos. Muchas veces son las rutinas de funcionamiento las que limitan las posibilidades de cambio.
El paradigma de La Educación del Ser nos obliga no solo a un cambio metodológico, sino también a un nuevo diseño estructural de la intervención educativa para seguir esta nueva lógica educativa.
Ese nuevo diseño ha de tener en cuenta algunos recursos fundamentales:
- LAS PERSONAS (participantes, profesorado, especialistas, ayudantes, voluntariado…). Es una condición necesaria que los equipos directivos y el profesorado o los/las especialistas que intervienen estén interesados/as en el cambio educativo que supone implementar el modelo y se comprometan en su desarrollo. También es necesario que se diseñe la mejor información posible para despertar un interés genuino en los participantes.
- EL TIEMPO (a lo largo del curso, en el periodo vacacional, en talleres y actividades puntuales…). La dedicación total aproximada para poder realizar un PPP en un Ciclo de Desarrollo Personal completo es, como mínimo, de unas 30 horas, que pueden programarse en formatos muy variados:
- INTENSIVO: 1-2 semanas en sesiones de 3-4 horas de mañana y/o tarde.
- EXTENSIVO: adaptado a la programación de los talleres, por ejemplo, 1-2 días a la semana, 1’5-2 horas durante un trimestre.
- LA ELECCIÓN DE UN PPP, de enfoque libre pero relacionado con:
- Cualquier área de conocimiento, ya que en una Universidad Popular participan diferentes especialistas.
- La especialidad o los contenidos de un taller o actividad programada de la Universidad Popular.
- Un tema monográfico propuesto por la Universidad Popular.
- EL ESPACIO (aulas, salas, espacios polivalentes, talleres especializados, espacios deportivos, salón de actos…). Se podrán utilizar o adaptar diferentes espacios de la Universidad Popular según sea el formato intensivo o extensivo y las áreas de conocimiento a las que pertenecen los proyectos elegidos.
- LOS RECURSOS MATERIALES (herramientas, material fungible e inventariable propio de cada taller o actividad, tecnología…). Podrán ser aportados por la propia Universidad Popular, las personas participantes, subvenciones y donaciones específicas u otros tipos de mecenazgo.
EDUARDO Y LUCÍA
¡Es la líder!
Padre divorciado, economista en una empresa de tecnología, 42 años. Participa en el taller de Robótica en Familia con su hija de 12 años.
Eduardo comenta con algunas de sus compañeras y compañeros de trabajo lo contento que está de haber empezado a ir con su hija a unas actividades de la Universidad Popular de su ciudad. Son talleres que se realizan en familia y en ellos se pueden compartir gustos e intereses. Buscaba una actividad en la que ambos pudieran participar para evitar el riesgo de distanciamiento tras su divorcio. Eduardo llevó un folleto a casa y Lucía eligió el de robótica.
Le han sorprendido la propuesta educativa y la organización del taller. En una parte de la sala que ocupan se encuentran distribuidos y expuestos, perfectamente organizados, todos los materiales que pueden necesitar. Hay un profesor que dirige el taller y varios ayudantes, bastante jóvenes, que son voluntarios y voluntarias. Pero lo más sorprendente de todo es que cada hija o hijo decide qué proyecto de robótica quiere hacer: son ellas y ellos los que emprenden. Las madres y los padres están ahí para aprender a acompañar, guiar o apoyar cuando lo necesiten.
Lucía aprende todo aquello que va a utilizar para realizar su proyecto y no deja intervenir a su padre, salvo cuando ella se lo pide: ¡es la líder! Muchas veces él se va a colaborar en otros proyectos que necesitan más guía o apoyo que el de su hija y así conoce la manera de funcionar de otras familias.
Esta forma de estar con ella en el taller le ha servido mucho para poder aplicarla después en su vida cotidiana juntos. Lucía ha adquirido mucha más confianza en sí misma y ha empezado a relacionarse más con él y de una forma más activa. A Eduardo también le ha hecho pensar en su proyecto vital haciéndose ahora la misma pregunta: “Y tú, ¿qué quieres hacer? ¿quién quieres ser?”
Luis, su compañero de trabajo, intrigado, le pregunta con tono escéptico:
―O sea, ¿me estás diciendo que cada alumno aprende a su ritmo, haciendo el proyecto que quiere y ayudándose y compartiéndolo todo entre sí? ¡Anda allá! ¿Cómo se puede hacer todo eso a la vez y que no acabe siendo un caos?
Eduardo sonríe y le responde:
―La verdad es que yo pensé lo mismo que tú cuando me lo contaron. Pero pensé que, si eso era verdad, bien merecería la pena que me esforzara por conocerlo, y si no lo era, conocerlo igualmente para poder criticarlo con argumentos… Así que decidí estudiarlo y comprender el modelo más a fondo; para ello me leí un informe de apenas 40 páginas con unas infografías muy aclaratorias que me descargué gratuitamente desde su web. Mira, esta es la dirección web: https://www.promete.org/dossier.
―Ya ―dijo Luis, improvisando―. Pero por muy bien que esté el modelo… lo difícil es pasar de la teoría a la acción, llevarlo a las aulas, a los talleres, a cada campo de actividad, gestionar la diversidad de actividades y ritmos, sincronizar los momentos comunes…
―Sí, en efecto ―respondió Eduardo―. Pero te sorprenderá ver la cantidad de entornos diversos en que ha sido ya aplicado con éxito: asignaturas lectivas de cualquier etapa, actividades extraescolares, talleres especializados intensivos, campus de verano, clubes deportivos y en cualquier otro campo de conocimiento. Si tienes curiosidad, en la web www.promete.org hay un montón de testimonios de participantes, y en YouTube, en el canal FundaciónPrometeTV, más de mil vídeos con los proyectos realizados desde hace más de una década, algunos realmente divertidos y que ilustran muy bien los resultados perseguidos.
―Bueno, no sé si será para tanto… ―dijo Luis, mientras salían por el pasillo, para rematar al poco, en un tono fingidamente casual:
―¿Cuál dices que es la web?