La poesía es anuncio y denuncia. Anuncio de un mundo nuevo y denuncia de la injusticia.
Ernesto Cardenal
Introducción
Venimos definiendo a las Universidades Populares como proyectos de desarrollo cultural que actúan en el municipio y cuyo objetivo es promover la participación social, la educación, la formación y la cultura para mejorar la calidad de vida de las personas y de la comunidad. Específicamente, desde Jaén hemos defendido en numerosas ocasiones que la finalidad genérica de nuestro proyecto radica en facilitar a todas las personas los recursos e instrumentos necesarios para su desarrollo personal, según las circunstancias de su entorno, y para conseguir la participación crítica y consciente en la propia comunidad, la socialización del saber y los medios de desarrollo de este. Por todo ello, la acción se dirige a todos los ciudadanos y ciudadanas, sin hacer ningún tipo de discriminación, prestando una especial atención a los colectivos de población con menos medios y más barreras para acceder, con igualdad de oportunidades, a la educación y a la cultura con el fin de facilitarles la participación en el desarrollo colectivo de la comunidad.
Utilizando estrategias tanto educativas como culturales, nuestra Universidad Popular promueve, apoya y organiza todo tipo de procesos de aprendizaje según los principios de la educación social, en algunos casos diseñados para determinadas personas o colectivos, pero siempre contando con su implicación. En este mismo sentido entendemos el desarrollo cultural como el proceso mediante el cual se procede a la democratización de la cultura a través de la garantía del libre acceso y de la participación de la población en el conocimiento, uso, disfrute y creación de los bienes, hechos y servicios culturales. Por esto nos alejamos de modelos de actuación que vienen a identificar la cultura como un bien exclusivo de consumo por parte de élites sociales, especialmente instruidas para ello. En sintonía con lo que defiende Rodríguez Ferrándiz, la cultura en su acepción más noble se materializa en “productos” que no solo no admiten ser consumidos (porque su consumo sería un síntoma de su caducidad y, por lo tanto, de su carácter pseudocultural, precisamente, sin aspiración a una permanencia), sino también en aquellos cuyos usos parecen una dimensión suya completamente irrelevante. El “hacer algo con la cultura” parece, desde luego, más cercano al goce, al disfrute: ni usar ni, aún menos, consumir, sino disfrutar.
Antecedentes literarios
La Universidad Popular Municipal de Jaén (en adelante, UPMJ), en su larga trayectoria de intervención en materia de formación básica y disfrute del ocio y del tiempo libre, ha tenido muy presente la literatura como elemento cultural básico, porque, de acuerdo con Mansilla Torres, no solo representa la identidad cultural de la comunidad o colectividad desde donde emerge como escritura artística institucionalmente aceptada y legitimada en cuanto tal, sino que produce identidad. En este sentido, han sido variadas las actuaciones organizadas desde esta institución para acercar la literatura al público en general y a su alumnado en particular. Describiremos brevemente algunos de los programas más recurrentes de los puestos en marcha a lo largo de los años en la UPMJ relacionados directamente con el mundo de la literatura:
- Encuentros con la poesía: Desarrollados durante los primeros años noventa del siglo pasado, consistían, básicamente, en recitales poéticos de autores de la tierra que declamaban su obra con música de guitarra española o de piano tocada en directo. Se llevaron a sedes vecinales y se consiguió que un público generalmente apartado de este tipo de actos pudiera disfrutarlos en primera persona.
- Premio de textos teatrales Modesto Higueras Cátedra: Se celebraron varias ediciones a mediados de la década de los noventa del siglo XX y se llegaron a publicar diferentes obras teatrales de otros tantos autores que habían obtenido este galardón.
- Escritores en el aula: Esta es una actividad recurrente desde hace muchos años en la UPMJ. Autores literarios pasan por nuestros talleres para hablar de su trayectoria creativa o para presentar su última publicación. Son encuentros cercanos, de pequeño formato, que permiten a nuestro alumnado relacionarse con escritores más o menos consagrados de una forma directa y afectuosa.
- Poética: Durante la primera década del siglo actual se llevaron a cabo tres ciclos de estas jornadas literarias de gran formato y abiertas al público en general que combinaron la presencia de jóvenes talentos con la de consagrados poetas de fama universal como Rossetti, Mestre o Aute, entre otros muchos.
- Libro de leyendas: Recientemente se ha editado una colección de leyendas tradicionales de la ciudad de Jaén, recopiladas y puestas al día por M.ª del Carmen Díaz. Cada una de ellas está acompañada por una obra pictórica original cuya autoría corresponde en su totalidad al alumnado de los diferentes talleres de pintura de la UPMJ.
- Talleres varios: A lo largo de los casi cuarenta años de vida de esta institución han sido muchos los talleres que han tenido algún rasgo literario como protagonista. A vuelapluma, podríamos recordar los de escritura creativa, teatro, prensa, club de lectura…
La apuesta por la poesía
Por mucho que intentemos ordenar e interpretar el potencial predictivo del inmenso flujo de datos que generan las redes sociales, así como las reacciones y comportamientos que estas provocan, a menudo se muestran impredecibles, tal y como señala Ignacio García. El extraordinario impulso y difusión que determinadas redes sociales han dado al más minoritario de los géneros literarios ha puesto la poesía de moda. Porque, según este periodista especializado, la poesía, a diferencia de la novela, quizás sea el género literario que mejor encaja con el nuevo tipo de lectura apresurada en la pequeña pantalla de un teléfono móvil. Al fin y al cabo, nació ligada al canto para ser recitada y memorizada milenios antes de la existencia de la imprenta y el libro. Fenómenos como los de Defreds o Srtabebi son una buena muestra de ello: comenzaron escribiendo en Twitter frases de carpeta de instituto y han acabado por vender decenas de miles de ejemplares de sus poemarios impresos en formato tradicional. Cuando se compara este nivel de ventas con el de supuestos autores consolidados es cuando tomamos verdadera conciencia de la importancia de lo que venimos tratando: el distinguido periodista Manuel Jabois alcanzó los seis mil ejemplares vendidos de su obra Nos vemos en esta vida o en otra; por su parte, Lucía Etxebarría, de su novela Más peligroso es no amar, lleva unos dos mil números despachados. A mayor abundamiento, Miguel Aguilar, director editorial de Debate, defiende que vender quinientos ejemplares de un libro es una cifra apreciable teniendo en cuenta la cantidad de novedades que hay y el abanico de actividades con el que se compite.
Además de esta manifestación singular derivada de las redes sociales, persiste otra casuística no menos importante: el éxito de infinidad de músicos cuyas composiciones se caracterizan por la calidad literaria de las letras. Pablo López, Kutxi Romero o Roberto Iniesta abanderan proyectos musicales radicalmente distintos que tienen en común unas letras compuestas por unos versos primorosamente labrados y una aceptación popular enorme, contrastada esta con el nivel de ventas de sus discos o de las entradas de sus multitudinarios conciertos.
Empeñados en seguir dando vida al libro impreso como vehículo esencial de difusión cultural y conscientes del descomunal talento poético, tan necesitado de herramientas de publicación y difusión, decidimos finalmente apostar por la poesía y por la edición en papel, y articulamos lo que vino a llamarse “Concurso de Poesía Feminista Paca Aguirre”.
La poesía con apellido feminista
Todos los elementos que podamos aportar contra la sociedad patriarcal como configuración sociocultural que otorga al hombre predominio, autoridad y ventaja sobre la mujer son bienvenidos. Que una manifestación cultural tan importante como la poesía se sume a la denuncia del machismo y a la lucha contra el yugo político y social que afecta a las mujeres es fundamental, como lo es también el canto a la sensualidad, la maternidad y las ansias de libertad de esta. Por ello, nuestra apuesta definitiva fue más allá de la poesía en general al crear un espacio de resistencia y circunscribiendo la temática del concurso al feminismo con una doble intención: la de denuncia del patriarcado y la de reivindicación de las mujeres como autoras líricas.
Es intención de este proyecto, por tanto, dar cabida a esas nuevas narrativas que se hacen visibles en multitud de encuentros culturales de mujeres y en movilizaciones sociales relacionadas con los movimientos feministas, de lesbianas o trans, que forman parte de estos y, en definitiva, constituyen una unidad transformadora que transciende lo puramente cultural para llegar a lo político.
La poesía con nombre propio
Francisca Aguirre Benito (1930-2019), escritora autodidacta, nació en una familia de artistas. Socia del Ateneo de Madrid, acudía a distintas tertulias literarias donde conoció a los poetas José Hierro y Luis Rosales o al dramaturgo Antonio Buero Vallejo, entre otros. Fue compañera de vida del también poeta Félix Grande, de cuya relación nació la inmortal Guadalupe Grande. A pesar de comenzar a publicar con más de cuarenta años, desde entonces no dejó de escribir y de recibir premios, tanto de poesía como de relato. Hija predilecta de Alicante y Premio Nacional de las Letras y de Poesía, publicó una quincena de poemarios. Traducida a numerosas lenguas, su obra se identifica con el pensamiento machadiano. Como ella misma confesaba, paciente, sin prisas, porque, como afirmaba don Antonio, el arte de escribir es demasiado extenso y poco significativo, y lo que realmente debe preocuparnos es la propia vida.
Ricard Bellveser la describió en su obituario como una escritora existencialista, un personaje acogedor y cariñoso, un ser de referencia en las letras españolas de posguerra, singularmente del “Grupo de los 50”, al que por cronología pertenecía, aunque ella no se dejaba incluir, ya que se consideraba una poeta aislada, nacida a la literatura en circunstancias excepcionales, con una biografía que la singularizaba y la convertía en un ser especial en su generación cronológica.
Paca Aguirre, cuando pensábamos en la denominación del concurso, ya daba nombre a la Escuela Feminista Estatal de nuestra Federación Española de Universidades Populares debido a la especial relación de la autora con las actividades feministas de la federación. De modo que fue fácil adoptar la decisión.
El I Concurso de Poesía Feminista Paca Aguirre
Era el día tres de diciembre del año 2021 cuando publicamos las bases de la primera edición del concurso, que, anunciábamos, estaba organizado por la Universidad Popular Municipal de Jaén, la Federación Española de Universidades Populares y la Escuela Feminista Estatal Paca Aguirre, y que contaba con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Básicamente, las bases permitían a cualquier persona presentarse, siempre y cuando la temática de su obra poética tuviera que ver con el feminismo y comprendiera entre seiscientos y ochocientos versos. La repercusión pública de las bases fue todo un éxito, fundamentalmente a nivel digital, pues fueron incontables las páginas web y los perfiles de redes sociales en los que se vieron reflejadas en todo el mundo.
Entendimos que, dada nuestra inexperiencia, lo más fácil sería escoger la sencillez a la hora de redactar las condiciones por las que se regiría este certamen. Investigamos sobre premios similares y compusimos unas bases muy escuetas, fáciles de entender y cuyo cumplimiento era practicable. Parece ser que acertamos, pues, a pesar de ser un concurso que se daba a conocer por primera vez, participaron en él casi un centenar de personas, de las que ochenta y tres observaban escrupulosamente estas bases, y de entre las que se escogió el poemario ganador. Es destacable, además, que los escritores y escritoras concursantes residían en hasta catorce países diferentes, entre los que podemos destacar Corea del Sur, EE. UU. o Chile, lugar de nacimiento, este último, de nuestra poeta ganadora.
Fanny Campos Espinoza (1980) se hizo con el primer premio por decisión unánime del jurado calificador. Escritora, madre, feminista y de profesión abogada, ha publicado los libros de poesía feminista Ruleta rosa (Lom, 2019), sobre casos reales de feminicidios ocurridos en Chile durante el año 2015, Esperpéntica (Punto G, 2018) e HysteraHystrión (BAJ, 2015). Asimismo, las “plaquettes” País de Incestos (Chile), La última esposa de Adán (Bolivia) o L´Esclavage des utérus (Francia). En los años 2018 y 2019 compiló y editó la antología de poesía feminista Poesía en toma (Punto G, 2019), que reúne poemas leídos durante el mayo feminista chileno en 2018. Entre otros reconocimientos, ha obtenido los Fondos del Libro, en la categoría de Creación Literaria, que otorga el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Gobierno de Chile, en dos ocasiones. Algunos de sus textos han sido incluidos en muestras literarias colectivas en Chile, Perú, Ecuador, Argentina, México y España. Poemas de su autoría han sido traducidos al francés, italiano, rumano y maya. Ha participado en variados festivales internacionales de poesía, en Chillán, Santiago, Valparaíso, Viña, Coquimbo, La Serena, Antofagasta, Arica (Chile), Lima, Cuzco, Piura, Arequipa, Tacna (Perú) y Santa Cruz (Bolivia).
El jurado, la mecánica y el fallo
Una de las cosas que más nos preocupó a la hora de diseñar este nuevo concurso de poesía era definir la composición del jurado que llevaría a cabo la elección de la obra ganadora. Entendíamos que debíamos contar con personas expertas, mujeres, por supuesto, con las que la Universidad Popular mantuviera una relación cercana y cuyo prestigio quedara fuera de toda duda. Nos decidimos finalmente por Lola Fontecha (reconocida poeta jiennense, bloguera literaria e incansable difusora cultural, que es militante activa del movimiento feminista jiennense; participa, además, en infinidad de tertulias, programas de radiodifusión y actividades de visibilización de mujeres), Araceli Pulpillo (joven poeta ruseña, editora y diseñadora literaria, cuya obra aparece en numerosas publicaciones especializadas; organizadora de recitales poéticos e implicada activamente en la recuperación de los sentires, la memoria y las experiencias de las mujeres andaluzas) y Mariángeles Perea (filóloga villarenga y teórica del feminismo que ha dedicado su vida profesional a la enseñanza; ha participado como ponente en infinidad de conferencias y encuentros relacionados con la literatura, la mujer y la docencia, temáticas que protagonizan sus numerosas publicaciones). Presidió el jurado Eva Funes, concejala delegada de Igualdad, Participación Ciudadana, Universidad Popular, Cooperación Internacional y Voluntariado. Y actuó como secretario Juan del Arco, coordinador del Área de Creatividad de la Universidad Popular Municipal de Jaén.
Entendimos desde primera hora que debíamos proceder de la forma más objetiva posible, por lo que a las componentes del jurado les facilitamos solo las obras presentadas al concurso y nos guardamos sus autorías, ocultas en sus plicas correspondientes. Todas las decisiones adoptadas por él se llevaron a cabo sin conocer a los poetas firmantes de las letras que habían leído. En este sentido, el jurado conoció el nombre de la escritora triunfadora cuando decidió que Mater-Nación era el poemario ganador del I Concurso de Poesía Feminista Paca Aguirre.
Inferían las componentes de este tribunal que Mater-Nación daba título a un poemario muy bien construido en el que la voz poética nos introduce en la gestación de una matria, tal como se anuncia en la dedicatoria de la obra. A partir de la identificación madre-tierra-nación, los poemas, que aúnan sensibilidad femenina, dureza expresiva y belleza poética, adquieren un tono de manifiesto político-social ―desgarrador y valiente en fondo y forma― que se apuntala en los títulos de los capítulos y en las subdivisiones de estos y que van de lo personal a lo social. El poemario encaja perfectamente con la llamada “poesía documental”, como avalan las notas a pie de página. Guiados por una mirada femenina, los lectores se adentran en una sociedad, la chilena, en pugna contra el colonialismo, el sistema capitalista y un patriarcado feroz que utiliza el cuerpo de la mujer como objeto sexual y fábrica de cuerpos, mientras que para la voz poética, que sirve de altavoz de tantas víctimas morales y físicas ―aunque la palabra “feminicidio” se evita en sus versos― es un “territorio de lucha”. Así, la temática feminista y social adquiere una carga moral y de rebeldía que conmueve y emociona a quien lo lee. Esto explica que Mater-Nación no sea una obra localista, pues su lucha contra el poder político, económico y patriarcal la hace universal.
El poemario
Cuando se redactan estas líneas, el poemario ganador del concurso está siendo revisado para su envío definitivo a imprenta, de donde saldrá hecho libro. Porque este es el premio del concurso: la edición en papel de mil ejemplares del texto vencedor.
Conscientes de que el trabajo en equipo enriquece siempre el resultado final que se persigue, hemos apostado por ornamentar el ya primoroso Mater-Nación con la colaboración de diferentes personas empezando por la portada, con una imagen de la poeta Gabriela Mistral realizada por el talentoso ilustrador chileno Fab Ciarolo (quien pinta a ilustres personajes con características modernas; los imagina como si estuvieran vivos hoy, caminando por la calle, con tatuajes, piercings y adictos a las redes sociales). Además, Lola López, reconocida dramaturga y fundadora de la compañía teatral Hongaresa, aborda en el prefacio que abre la obra la relación de Paca Aguirre con las Universidades Populares y con la poesía, consiguiendo adivinar la trabazón entre la obra de aquella y la de Fanny Campos al destacar en ambas el amor y la defensa de la vida. A continuación, Carmen Berenguer, Premio iberoamericano de poesía Pablo Neruda, dibuja un prólogo precioso en el que asevera que Fanny desarrolla su poética y su significancia a través de las arengas a la historia, a la literatura, a la antropología. Profana el verso lindo, las palabras precisas, el estilo, porque lo cruza para testificar a través de un discurso político poetizando y politizando la arenga, porque, como dice Derrida, todo es texto, nosotros somos texto y nada hay fuera, solo la realidad.
No es menos importante para el resultado final de este proyecto la participación de dos jóvenes talentos de la tierra a la hora de la concepción y maquetación del libro. Son Rocío Linares y Juan José Galán, diseñadores encargados de la identidad gráfica del poemario y responsables de su imagen en toda su extensión. También son los autores del logotipo del concurso.
El futuro pasa por la literatura
Vivimos en un mundo donde cada generación lee y escribe más en pantallas que en papel. La llamada “ciberliteratura” o “literatura digital” es aquella escrita aprovechándose de los medios digitales; la tecnología ha llegado para cambiar de forma radical la industria de la edición literaria, pues ha transformado la creación, la publicación y la circulación de la palabra escrita. Albaladejo Mayordomo sintetiza esta realidad afirmando que la tecnología no ha dejado de estar nunca al servicio de la comunicación y de la literatura. En la comunicación literaria, la tecnología ha contribuido a que las obras literarias lleguen a más receptores, no solo por la superación de los límites espaciotemporales de los contextos, sino también por la eliminación de obstáculos y dificultades a la hora de la obtención de algunas obras literarias, que, por estar agotadas o por ser de muy difícil localización, se leen gracias a que se encuentran en bibliotecas o en repertorios virtuales. ¿Debemos permanecer al margen de esta manifestación desde las Universidades Populares y apostar exclusivamente por formatos tradicionales, o nos debemos adaptar a este nuevo escenario?
Como hemos defendido al principio de este trabajo, el éxito literario en las configuraciones digitales, fundamentalmente asociado a redes sociales, no es incompatible con el mantenimiento o la complementación de otros formatos clásicos. El tuitero poeta que vende miles de copias de sus poemarios en papel es buen ejemplo de lo que defendemos. En este sentido, desde nuestras instituciones deberíamos mantener las actividades que venimos llevando a cabo relacionadas con la literatura (recitales poéticos, representaciones teatrales, publicaciones, conferencias…), sin olvidar esa realidad aplastante que se configura alrededor del mundo digital en sus múltiples vertientes.
Nuestra primera gran apuesta por utilizar estos nuevos soportes se materializará en breve con la publicación en la web https://upmj.es/ del poemario ganador del Concurso de Poesía Feminista Paca Aguirre, una vez que Mater-Nación haya visto la luz en formato de libro impreso.
A corto plazo
La Universidad Popular Municipal de Jaén, como venimos señalando, siempre tuvo la literatura como un eje fundamental a la hora de dibujar su programación. Esencialmente, desde el área de Creatividad han sido muchas las actividades diseñadas en las que las letras eran las auténticas protagonistas. Además, y como seña de identidad de nuestro proyecto, siempre estamos pensando en acercar al público menos versado el conocimiento literario y, a la vez, en apostar de forma continuada por servir de altavoz a los nuevos valores que han ido surgiendo en nuestro ámbito cultural. Podemos presumir de haber contado con las presencias en nuestros actos de autores consagrados, como Antonio Gala o Amancio Prada, en paralelo a las de las jóvenes poetas jienenses Ana Toledano o Sara Molina.
En ese afán de hacer de la literatura un elemento fundamental de la planificación de esta institución, es muy reciente la celebración de la charla-coloquio conmemorativa del Día Mundial de la Poesía protagonizada por el escritor granadino Gerardo Rodríguez Salas, crítico literario y profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de Granada.
Al margen de eventos de pequeño formato como este, que se reproducen a lo largo de los cursos, se está avanzando ya en dos importantes actuaciones que vendrán a dar continuidad a esta trayectoria que hemos descrito y que tiene a la literatura como elemento estelar. Dentro de pocos meses lanzaremos las bases de la segunda edición del Premio de Poesía Feminista Paca Aguirre. Aún pendientes de la presentación pública de Mater-Nación, el poemario ganador del primer certamen, estamos trabajando ya en las normas primitivas para mejorarlas y darle continuidad a un evento que ha tenido la importante repercusión señalada. Contando con la necesaria antelación, pensamos que debemos aumentar el plazo de admisión de originales, pasando de mes y medio escaso a dos meses como mínimo. De igual manera, la condición para participar seguirá siendo presentar un poemario completo de temática feminista, si bien consideramos la posibilidad de ampliar el número de versos hasta mil, con un mínimo de ochocientos. Barajamos, además, adicionar el premio único, añadiendo a la edición del libro una dotación económica. Finalmente, debatimos si sería conveniente reforzar el jurado con la incorporación de alguna persona más, pues lo normal es que la participación vaya en aumento y el trabajo de este se multiplique.
Por otro lado, queremos recuperar el teatro con protagonismo literario. Nos explicamos: la unión del teatro y de la literatura es tan antigua como ambas manifestaciones, prácticamente surgen siendo lo mismo. Hay quien defiende, de hecho, que el teatro es la literatura hecha magia. Tradición oral, aedos, rapsodas, juglares…, narradores de todas las épocas se sirvieron de las dos disciplinas para contar y representar sus historias. Pero ahora queremos dar un paso más allá, porque planteamos la realización de un ciclo de teatro cuyo contenido esté basado en la vida y en la obra de determinados autores. Un programa teatral que, además, acercaríamos a los institutos de enseñanza media tratando de complementar las enseñanzas de la literatura de bachillerato con la aproximación a las biografías de algunos de los autores que están estudiando. Barajamos diferentes producciones que maridan con esta idea y, de la mano de la Federación Española de Universidades Populares, estamos seguros de que podremos llegar a ponerlas en marcha para el curso 2022/23.
Final
Si ha aguantado la lectura de este texto hasta aquí, apreciado lector o lectora, gracias. Cuando Montse Morales, a la sazón Coordinadora de la FEUP, propuso llevar a cabo esta colaboración, me encargó mostrar un diseño de actividad literaria en el ámbito de nuestras Universidades Populares que pudiera servir de herramienta, de guía; eso sí, centrándonos en el recientemente fallado I Concurso de Poesía Feminista Paca Aguirre. He querido ir un poco más allá e incidir en esta misión abordando no solo el concurso, sino otros aspectos relacionados con la temática del capítulo al analizar antecedentes y proponer otras actividades. Todo ello con la intención de mostrar propuestas factibles para nuestras instituciones, poco complicadas de poner en marcha y que han cosechado un respaldo social importante.
Acabo recogiendo unas palabras certeras del profesor colombiano Baldoví Giraldo, que define la literatura como ciencia del ensueño, pues esta, desde la Antigüedad, ha intentado no solo reunir en su seno la explicación filosófica y científica, sino que en ocasiones ha proclamado su propósito de encabezar la reflexión acerca de todo el conocimiento, siendo la literatura misma una forma de conocimiento, “(…) pues el arte literario combina estética y discernimiento. No solo aspira a la belleza, que de por sí es ya el cumplimiento de una eterna aspiración humana: el ennoblecimiento espiritual de la existencia, la decoración del mundo material, el alivio sensual del costado más rudo de la vida. Es, también, un procedimiento para transmitir conocimientos profundos sobre los más diversos aspectos del hombre, del mundo y del cosmos”.