enfocArte es un colectivo perteneciente a la Universidad Popular Juan Rodríguez Doreste, de Las Palmas de Gran Canaria. Surge con la finalidad de impulsar la fotografía como herramienta de reflexión, concienciación y activismo social.
Los objetivos que persigue son: fomentar la fotografía como medio de desarrollo cultural y personal en el ámbito comunitario, promocionar la cohesión social por medio de la fotografía como herramienta participativa, así como dar visibilidad a las diversas problemáticas que acontecen en nuestro entorno más inmediato vinculando cada proyecto con la realidad social de nuestra ciudad.
En los últimos años hemos abordado diversas temáticas vinculadas tanto a la perspectiva de género como a problemáticas de índole social. Entendemos la fotografía como una herramienta activa de transformación social, sensibilización y empoderamiento con la que pretendemos legitimar otras voces y miradas que a lo largo del tiempo han sido silenciadas o invisibilizadas.
Los componentes de este colectivo fotográfico provienen principalmente de los talleres de fotografía ofertados en la UP de Guanarteme. El haber pasado por los talleres de técnica fotográfica y de fotografía artística contemporánea hace que tengan unos conocimientos técnicos previos que les permite llevar a cabo con profesionalidad las diversas propuestas fotográficas planteadas. Es un colectivo consolidado en el que la praxis fotográfica se articula de manera colaborativa al plantearse la autoría ante cada propuesta expositiva de manera colectiva.
Los proyectos llevados a cabo se presentan en diferentes formatos (muestras fotográficas, ediciones de libros o videocreaciones) y en diferentes espacios, entre los que destaca la utilización del propio centro de la Universidad Popular de Guanarteme como sede institucional o bien el uso del espacio público.
Perspectiva de género
A lo largo de los años hemos contado con el apoyo de la FEUP, por lo que hemos tenido la oportunidad de desarrollar diversos proyectos enfocados desde la perspectiva de género. Las Universidades Populares siempre han contado con un alto perfil femenino, lo que nos ha permitido utilizar el dispositivo fotográfico como herramienta de expresión y autoconocimiento y favorecer tanto procesos emancipatorios como de inclusión social.
Dentro de nuestro contexto insular la Universidad Popular ha sido la única posibilidad para muchas mujeres de poder adquirir algún tipo de formación. Condicionadas por una sociedad patriarcal, durante muchos años su incursión en el espacio público, fuera de lo doméstico, ha estado vetada. De ahí que, ante esta situación, nos interese articular propuestas que generen procesos reflexivos y críticos que rompan con esa cosmovisión heteropatriarcal. Visibilizar las desigualdades de género, además de romper con esa base ideológica de la heteronormatividad, son cuestiones que abordamos de manera trasversal a lo largo de diferentes proyectos.
“Enmuradas” (2016) es una propuesta expositiva participativa que surge tras la lectura del libro La mirada interior: escritoras místicas y visionarias en la Edad Media, ensayo escrito por Victoria Cirlot y Blanca Garí. Estas místicas y visionarias mujeres de los siglos XII al XIV revelaron su experiencia interior franqueando las barreras de un mundo que las había condenado al silencio. Fueron enmuradas, apartadas del mundo desde muy temprana edad, encerradas tanto en su celda física como en su celda interior. Una renuncia vital que, desde el colectivo enfocarte, quisimos traspasar a nuestra contemporaneidad a través de la imagen fotográfica. Al igual que las místicas de la Edad Media se apropiaron de la escritura para hablar de sí mismas y de sus experiencias reveladas, nos interesaba poner de manifiesto los muros contemporáneos de muchas mujeres, muros hoy transparentes, e incluso invisibles, pero que siguen estando presentes: limitaciones que se autoimponen las propias mujeres, restricciones impuestas socialmente o bien aquellas que acontecen en la propia corporeidad y que hacen que todo lo que limite la vida, indudablemente, sea un muro.
Para este proyecto contamos con la colaboración de muchísimas mujeres de la Universidad Popular de Las Palmas de Gran Canaria. A partir de la intimidad de su escritura nos dieron pie para realizar las imágenes fotográficas que conforman esta muestra expositiva. Textos anónimos, muchos de ellos desgarradores como los siguientes:
“Mi muro es, desde pequeña, el no poder expresarme adecuadamente. La razón de ello es que mi padre era muy estricto. Siempre esperaba a que le dijera las palabras correctas, si no, se enfadaba. Por eso empecé a no hablar, porque dudaba de que lo que iba a decir no estuviera bien (…) Todavía me es imposible poner las palabras correctas, tanto escribiendo como hablando. Como sé que me voy a quedar así el resto de mi vida, no me siento tan mal y porque mi hija me está ayudando bastante corrigiéndome. Me llamo S… A raíz de esto tartamudeo”.
“Mis muros empezaron a forjarse antes de mi nacimiento, ya que heredé los muros de mi madre. Yo nací con el sello de bastarda, que he arrastrado durante toda mi vida. Las religiosas hicieron que estos muros fueran más altos marcando con dureza la diferencia de clases. La entrada al colegio era por diferentes puertas, por supuesto que las traseras eran para las niñas pobres, y si te descuidabas un poco incluso te reclutaban para ser sirvienta. Mi último muro fue una vida de maltrato. Ahora puedo gritar: ‘¡En esta vida no hay muros que no se puedan derribar!’. Soy libre y estoy en paz”.
“Enmuradas” ha estado expuesta en las casas consistoriales de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, en la sala de exposiciones Lola Massieu (en el municipio de Santa Brígida), en la sala expositiva de la biblioteca del municipio de Arucas, así como en el Centro de Educación a Distancia (CEAD) de Las Palmas. Como actividad complementaria contamos con la actuación del Proyecto de Artes Escénicas con la pieza “Alas para ir más allá desde aquí”, dirigido por Chago Rodríguez, y con la charla-taller “Explorando nuestros muros internos”, impartida por Vanessa Limpkin, formadora, coach personal y ejecutiva internacional.
Otro de nuestros proyectos participativos es “Fotografiando sueños” (2014). En esta ocasión invitamos a las mujeres de las Universidades Populares a compartir nuevamente, mediante la escritura, esos sueños acallados en sus memorias. Un simple papel en blanco nos sirvió de pretexto para generar una pregunta que muchas veces fue contestada con otra: ¿Pero se nos permite soñar?
Sueños como “seguir hacia adelante pese a todo”, “ser pianista”, “viajar por todo el mundo”, “no quiero morir sin haber visto la aurora boreal”, “ser delgada”, “ser madre”, entre muchos otros, fueron reinterpretados visualmente a través de la imagen fotográfica. Durante la muestra expositiva se invitaba, a su vez, a las mujeres que visitaban la sala a compartir sus sueños, que escribieron de manera anónima. Esta exposición se ha podido ver en nuestra ciudad y también en diversos municipios de la isla, y ha contado, a su vez, con la colaboración del proyecto de Artes Escénicas y su pieza “A la mar fui a por mis sueños”.
“Nuevas gestualidades, mujer y pandemia” (2021) surge tras la situación de pandemia global. En esta situación de crisis sanitaria estamos presenciando que toda la ritualidad social cotidiana se ha detenido. Nuestra propia corporeidad, permeable y vulnerable, se ha normatizado mediante un nuevo corpus relacional que nos ha permitido, de manera vigilada y controlada, subsistir en comunidad. Esta sustitución de los rituales, sustentados antaño en un orden simbólico, se ha convertido, dentro de este nuevo contexto biopolítico, en meras gestualidades disciplinarias.
En esta propuesta expositiva establecimos un proceso reflexivo en torno al concepto de comunidad y al papel de la mujer como su nudo y su sostén, destacando no solo ese rol impuesto social y culturalmente, aceptado de manera muy visible, como es el de los cuidados y los afectos, sino todos aquellos roles que, a lo largo de los relatos hegemónicos y heteropatriarcales, las mujeres han ido adquiriendo y que han sido, la mayoría de las veces, invisibilizados.
Está compuesta por fotografías de gran formato en la que los propios componentes de enfocArte son actores y autores de las imágenes donde representamos, de manera escenificada, estos nuevos gestos que hemos ido adquiriendo durante este periodo de pandemia global. Para esta muestra expositiva decidimos utilizar el espacio urbano como soporte expositivo.
En el mes de marzo de 2022, y en la misma línea de nuestro proyecto anterior, hemos seguido reflexionando sobre el momento histórico de crisis sanitaria que nos está tocando vivir. “Esenciales” surge bajo el interrogante: ¿Y si no llego a estar? En esta exposición hemos dado visibilidad a diversas profesiones realizadas por mujeres durante este periodo de pandemia: sanitarias, agricultoras, cuidadoras, limpiadoras, cajeras de supermercado, etc., profesionales esenciales que han tenido que conciliar su papel de mujer socialmente constituido con el de mujer trabajadora. Esta propuesta expositiva que hemos llevado a cabo nuevamente en el espacio público ha querido rendir un homenaje a todas esas mujeres anónimas que estuvieron en sus puestos de trabajo durante el periodo marcado por el confinamiento.
“Esenciales” se complementa con el testimonio escrito de todas estas mujeres trabajadoras en nuestro blog enfocartegc.wordpress.com/, donde comparten su sentir durante esas primeras semanas de pandemia global.
Problemática social
Con un modelo social en vías de extinción en el que impera la incertidumbre y la vulnerabilidad, el colectivo enfocArte vemos necesario desarrollar propuestas expositivas que generen pensamiento crítico. Tal es el caso de “Narrativas visuales en torno a la manipulación mediática” (2014), proyecto expositivo en el que desplegamos un relato visual subversivo en torno a las diez estrategias de manipulación mediática, falsamente atribuidas al lingüista, filósofo y activista estadounidense Noam Chomsky. Este proyecto, a su vez, se articula bajo las premisas desarrolladas por los filósofos Jean Baudrillard, Jacques Rancière y Nicolas Bourriaud.
Establecimos mediante este proyecto lo que podríamos llamar un “activismo estético”, construido a partir de la lógica del espectáculo y conformando una “estética relacional” que, como bien define Bourriaud, sostiene las formas activas de comunidad y los modos de encuentro y colaboración entre personas. A modo de simulacro se escenifican siete de estas estrategias de manipulación mediática divulgadas en la red que bien podrían formar parte de lo que hoy, comúnmente, conocemos como fake news.
Junto a las imágenes fotográficas, la muestra expositiva está conformada por una videocreación y por una instalación participativa. Esta última se presenta como estructura reticular compuesta por perchas de la que cuelgan folios en blanco rotulados con una simple frase y donde se invita al visitante a reflexionar y complementar el discurso expositivo con la escritura de nuevas estrategias de manipulación mediática. Esta muestra fue expuesta en el Centro Cultural Pepe Dámaso en Las Palmas de Gran Canaria.
“Herramientas desde la crisis” (2018) es un proyecto solidario colaborativo que surge, a su vez, tras el enquistamiento de la crisis de 2008, cuando la situación de endeudamiento y precarización hizo que las Islas Canarias pasaran a ser la tercera comunidad con mayor tasa de paro y pobreza infantil de nuestro país.
Ante esta desoladora situación para muchas familias y bajo utópicos discursos retrasmitidos en los medios que alardeaban de que Canarias estaba remontando dicha crisis, nos propusimos visibilizar el sentir social. A modo de herramientas visuales, seleccionamos algunos artilugios y objetos representativos de las temáticas que queríamos resaltar: la crisis del ladrillo, la precariedad laboral, la pobreza energética, el hambre y un largo etcétera. Esos elementos nos sirvieron como metáforas visuales que, tras ser fotografiados en estudio, fueron entregados a una veintena de reconocidos escritores y escritoras grancanarios que, de forma totalmente altruista, colaboraron narrando, bajo la inspiración de la imagen entregada, su sentir en torno a la crisis. Como ejemplo, la escritora Martina Villar (a la que le fue entregada una fotografía que representaba un instrumento musical), que escribió lo siguiente:
Desde aquel día, y ahora sin instrumento, la pequeña ensaya mentalmente.
Aquella tarde su madre le propuso:
-Cariño, o vendemos la tuba del abuelo o no habrá nada en el plato del almuerzo.
Este proyecto colaborativo y solidario de total actualidad, desgraciadamente, tomó cuerpo en formato libro. Se presentó en los Talleres Palermo (mítica carpintería de la ciudad, reconvertida en espacio multifuncional) y fue intercambiado por botellas de aceite alimentario para su posterior entrega al Banco de Alimentos de nuestra ciudad.
Pertenecemos a unas islas que, bajo el imaginario, siempre están sujetas a cierto exotismo. Han sido descritas de manera idílica por los griegos como “esas ínsulas del Atlántico”, “Islas Afortunadas” y, posteriormente, durante el siglo XIX, viajeros, naturalistas y escritores las han citado, lo cual constata cómo el ideal paisajístico ha sido construido a través de esa mirada ajena. El deseo y la demanda de ese viajero decimonónico que derivaría, posteriormente, en el turista de sol y playa pobló nuestras costas de cemento y construyó otro paisaje que comenzó a forjarse durante los años sesenta. De ahí que muchas aparceras, principalmente de la industria del tomate, abandonaran las tierras para trabajar en lo que sería su nuevo sustento: los hoteles turísticos. Lo que se intuyó como una mejora en las condiciones laborales de estas mujeres hoy en día se ha convertido en su calvario. Las reformas laborales justificadas tras la crisis económica han servido de pretexto para que sus condiciones y derechos en el trabajo hayan ido mermando a lo largo de los años.
“Con K de Kellys” es otra de nuestras propuestas de carácter reivindicativo y pretende dar visibilidad y sensibilizar en torno a la problemática de las camareras de piso, un trabajo feminizado, invisibilizado y precario que enseña la otra cara de estas “Islas Afortunadas”. Este proyecto se hizo en colaboración con dos de los colectivos que las representan, las Kellys y las Kellys Unión. Tras mantener continuas reuniones, expusieron las reivindicaciones laborales que sirvieron de base e inspiración para la propuesta expositiva. La exposición se compone de una muestra fotográfica, una instalación y una acción performativa. Se complementaba, a su vez, con la presentación del documental “Hotel explotación” por su directora Georgina Cisquella y con la del libro Las que limpian los hoteles, del escritor Ernest Cañada. Actividad complementaria esta última que no se pudo llevar a cabo (la insularidad y estar en la periferia siempre tiene su precio). Este proyecto, tras ser expuesto en las casas consistoriales de nuestra ciudad, se exhibió en el Ateneo Municipal de Santa Lucía (Gran Canaria) y, actualmente, está expuesto en la isla donde se originó el colectivo de las Kellys, Lanzarote, además de contar con una itinerancia por diversos municipios de la isla conejera durante este año 2022.
Con la exposición “La Zona Gris está en el aire. Breves apuntes sobre funambulistas” (2017) quisimos rendir un homenaje al sociólogo Zygmund Bauman, fallecido el mismo año que presentamos la exposición. El marco teórico de esta se articuló en torno a este momento de supervivencia social donde se vive con el temor de pasar esa delgada zona que nos cataloga como producto “útil” o “residuo”. Metafóricamente, esa línea representa esa ZONA GRIS que mantiene al ser en un continuo estado de perpetua alerta. Esta frágil zona de infradefinición e incertidumbre que nos paraliza y nos detiene ante ese posible abismo de no participación activa ni pasiva en la sociedad está indiscutiblemente relacionada con esa otra ZONA GRIS del sistema de zonas ideado por el fotógrafo Ansel Adams, Zona V, que se traduce en la escena actual en unos valores erróneos de “reflectancia promedial”.
Ante este estado de emergencia global, alimentado de un creciente y devastador desequilibrio social que, analizado desde el punto de vista de la condición de género ―tema al que hace referencia este proyecto expositivo―, constatamos cómo es un indicador fundamental del momento actual. Ser mujer, indiscutiblemente, sigue siendo un factor de riesgo añadido que puede llegar a obligar a atravesar esa ZONA GRIS: el desigual acceso al mercado laboral, el incremento de la feminización de la pobreza, la gratuidad de los cuidados, el trabajo doméstico no remunerado, la violencia de género, la prostitución, la diversidad funcional, etc., hacen que la condición de género, junto con otros factores de exclusión (la etnia, la edad, el cuerpo, la orientación sexual, el nivel educativo, el estatus socioeconómico, etc.) conviertan a las mujeres en funambulistas de esa ZONA GRIS, temerosas de una posible caída a ese abismo en el que se ha convertido lo social.
El colectivo EnfocArte, mediante este proyecto expositivo, pretendía dignificar a todas esas mujeres funambulistas que han sabido mantenerse en equilibrio y despojarse de todas esas etiquetas de exclusión social que las han acompañado en algún momento de su vida. Esta muestra estuvo expuesta en las casas consistoriales de nuestra ciudad y contó el día de la inauguración con la colaboración del proyecto de artes escénicas y su pieza de danza contemporánea “Por encima de todo”.
Acciones en los barrios de la ciudad
A lo largo de los años hemos ido realizando diversos proyectos en barrios de nuestra ciudad. La primera de estas propuestas fue en el barrio de Schamann, donde llevamos a cabo “Retratos de Ciudad Alta”, con el que, posteriormente, se hicieron intervenciones y acciones expositivas en barrios como el de San Nicolás, San Cristóbal y más recientemente en el barrio donde está ubicado el colectivo enfocArte, el de Guanarteme.
Los proyectos que hemos llevado a cabo pretenden componer un retrato fotográfico plural de la ciudad. Una memoria urbana que se materializa, principalmente, a través del registro tanto de sus habitantes como de los espacios urbanos.
Como ejemplo, desarrollamos nuestra propuesta “Un paseo por el barrio de San Nicolás”(2017). Si nos remitimos al contexto histórico, el barrio de San Nicolás en Las Palmas de Gran Canaria tiene su origen tras la invasión de la armada holandesa, al frente de la cual estaba van Der Does (1599); este hecho dio lugar al desplazamiento de la población, principalmente de las clases humildes. Los riscos que rodean los barrios de Triana y Vegueta, “la zona noble de la ciudad”, se convierten así en el lugar donde se refugió toda esa población formada tanto por gente propiamente de la ciudad así como por inmigrantes del interior de la isla, personas dedicadas, principalmente, a profesiones artesanales, a la agricultura y la marinería. (De este último oficio mencionado deriva el variopinto color de las casas que, según palabras del historiador y compañero Francisco Cabrera Domínguez, facilitaba que los marineros, cuando estaban en altamar, las reconocieran).
Durante tres años recorrimos las calles y vericuetos de este pintoresco barrio de la ciudad compartiendo los testimonios y vivencias de sus gentes. Comprobamos en nuestras rutas fotográficas cómo sigue contando como una población vulnerable en donde se lucha contra la pobreza, la exclusión y la desigualdad. Pese a ello, podemos constatar su máxima riqueza: la calidad humana de sus habitantes que hace que nuestra intervención en este enclave de la ciudad fuera la de empoderar y ensalzar a esas personas a través de sus retratos, unos rostros anónimos que conforman la idiosincrasia del barrio.
Estas fotografías fueron expuestas en las casas consistoriales de nuestra ciudad y, aunque invitamos a las personas del barrio a la inauguración, pocos acudieron. De modo que, en prueba de agradecimiento por su colaboración y tras contar con una subvención de Europa Direct Canaria, decidimos intervenir con nuestras fotografías en las fachadas de sus propias casas, así como en diversos rincones y callejuelas del risco. Trazamos una ruta expositiva guiada por el historiador y compañero Francisco Cabrera Domínguez y también por los propios vecinos del Risco, cuyo recorrido finalizó en el club de boxeo Polonium, donde hicimos extensible nuestra propuesta expositiva y contamos, asimismo, con una sesión del DJ Rare Soul vs. Deep Funk ofrecida por mr.Kangrejo y con combates de boxeo donde hicimos partícipes a los jóvenes que practican este deporte en el espacio que nos fue cedido y que, a su vez, fueron retratados pasando a formar parte de la muestra expositiva.
Nuestra acción en el risco de San Nicolás se ha dilatado en el tiempo, por lo que ha generado procesos de colaboración vecinal, tanto con la asociación AmiRisco (amigos y amigas del risco), a la que fuimos invitados en su constitución, como con el colectivo de vecinas Las Grego-Cabronas, formado por 17 mujeres (en su mayoría, de la C/ Gregorio Gutiérrez) que se han unido con la intención de reivindicar mejoras para el barrio. Este hecho hizo que en el año 2020 nuestra compañera de enfocArte Carolina Socorro fuera invitada a colaborar con sus fotografías en una carta reivindicativa (a modo de carta a los Reyes Magos) donde los habitantes del risco plasmaron sus reclamaciones, tales como: limpieza y arreglo de callejones y solares, arreglo de los vertidos fecales, así como la terminación del vial para que puedan pasar las guaguas (autobuses). A su vez, fuimos invitados a colaborar en el proyecto “Risqueando” (2017), plataforma abierta e inclusiva en la que intervinimos en el barrio junto con la Asociación Cultural y Vecinal Cofiris por medio de la ruta fotográfica “Laberinto de Vecinales Sensaciones”. Esta actividad finalizó con unas jornadas en las que participaron sociólogos, geógrafos, arquitectos, artistas, urbanistas e historiadores, entre otros, y en las que se plantearon diversas acciones con las que fomentar la creación de ámbitos colaborativos y de intercambio de experiencias que dieran lugar a la dinamización de proyectos e iniciativas conjuntas. También colaboramos con el X Encuentro Internacional de Arquitecturas Colectivas organizado por el colectivo Micromacro, en donde colaboramos con la exposición “Una historia del risco” en el local comunitario de San Nicolás, uno de los espacios preparado para estos encuentros.
Tras este recorrido por nuestras propuestas expositivas, hemos recibido diversos reconocimientos por la labor prestada, tanto por parte de las instituciones y sedes con las que hemos colaborado como por todas aquellas personas anónimas, que son las que realmente nos motivan a la hora de desarrollar nuestros proyectos y cuyo agradecimiento nos ha llegado de manera destacada.