Al reflexionar sobre el objetivo propuesto en este volumen, nos sentimos pequeñas… ¡Hay tanto por hacer, tanto por conocer, tanto por aprender…! Si la respuesta, modestamente, es afirmativa, el lector y la lectora lo podrán constatar. Si se pretendía presentar a las Universidades Populares como un referente para la educación ampliando su ámbito de acción e influencia tanto a la educación formal como a la no formal, así quedan reflejadas, y si deseábamos abrir el abanico a la colaboración con las universidades, las instituciones educativas y los gobiernos, esta, entre líneas y párrafos, se hace presente.

En una sociedad tecnócrata, minimalista y solvente en cuanto a conocimiento, ¿dónde queda el principio de apoyo y acompañamiento, el valor de la experiencia, el saber aprendido en el transcurso de la vida? Los principios educativos ―la educación― debe tender a la promoción de la persona en cualquiera de sus contextos, a participar en su construcción plena y a brindar la posibilidad de promover la equidad en los sectores vulnerables mediante la educación en igualdad. Una auténtica educación forma para la crítica, la preservación y la participación. Desde la ética a la estética, la didáctica permite al perceptor del aprendizaje acceder a los conocimientos ofrecidos por iniciativa propia y, al mismo tiempo, reflexionar, interpretar y tamizar cada contenido, cada concepto adquirido, con fines formativos y cognitivos.

Las personas que pasan por las aulas de las Universidades Populares son sensibles a la injustica social y a las desigualdades. Formadas en un ambiente de comprensión y respeto, son agentes de la promoción de valores y actitudes ciudadanas de igualdad, democracia, participación y solidaridad. La Universidad Popular es un ejemplo de atención a las demandas del presente, comprometidas a la vez con la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus necesidades. Asumen, tal y como se recoge en estas líneas, modelos, estrategias y metodologías que agrupan todas y cada una de las prácticas, actitudes, contextos y situaciones que promueve el proceso de acción socioeducativa: estrategias educativas que toman como referencia desde las teorías que se hallan en el ámbito educativo crítico (Barthes, Chomsky, Giroux, Makárenko o Shirley), a las innovaciones metodológicas de modelos y corrientes, como las de Dewey, Freinet, Ferrer i Guardia, Illich, Montessori, Pestalozzi, etc., junto a los principios dialógicos, interpretativos, colaborativos y emocionales de Bandura, Brunner, Freire y Goleman, entre otros.

En este libro se trataba también de refundar y reinventar los espacios didácticos tradicionales con la incorporación de nuevas metodologías y formas de aprendizaje que consoliden a las Universidades Populares como instrumento útil para la empleabilidad, el desarrollo del talento y el emprendimiento desde un punto de vista compensador al acercarnos a la realidad (objetiva-subjetiva) “real” de cada persona, diversificada en distintos contextos, situaciones, ritmos y experiencias que traspasan la mera utilización de un recurso para hacerlo parte de una compleja estrategia que presenta a las personas como parte de un colectivo consciente y responsable de sus aprendizaje; metodologías que parten del tándem docente-alumnado; corrientes y modelos teórico-prácticos que potencian la implicación de organismos, administraciones o agentes sociales colaborativos, cooperativos, éticos y sostenibles.